miércoles, 24 de mayo de 2017

EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES

Hola:

Transcribo mi reflexión en el foro acerca de la evaluación externa, como realización de la tercera actividad del bloque 5.


EVALUACIÓN ¿EXTERNA?

Hola a tod@s:
Parto de la base de que la evaluación es absolutamente necesaria para poder recoger información que nos permita tomar las mejores y más fundamentadas decisiones. 
Pero, tal como se apuntó en la última sesión presencial, nos falta cultura evaluadora. Quizás por miedo, quizás porque la experiencia al respecto no nos demuestra que realmente sea un instrumento que se utilice eficazmente para la mejora, sino que da pie, como han señalado otros compañeros, al establecimiento de un ranking en el que no se valoran los procesos, sino únicamente resultados. Ésta es para mí una de las grandes carencias de este tipo de evaluación. 
Por otra parte, para que fuese verdaderamente externa, todo el proceso deberían realizarlo personas totalmente ajenas al centro y de forma idéntica en cuanto a condiciones para todo el alumnado. Pienso que eso no es así. De modo que la fiabilidad de los resultados es relativa.
Creo que debe darse mucho mayor peso en la evaluación al docente que conoce a sus alumnos y el proceso que han seguido. Para mí ha sido, por ejemplo, muy gratificante ver la gran progresión de un chico con muchos problemas, incluso de confianza y autoestima supongamos en matemáticas, aunque su evaluación externa arrojase un resultado comparativo bajo respecto a la media. ¿Se ha hecho una deficiente actuación con ese alumno? Este tipo de aspectos no se reflejan en ninguna parte.
En otro orden de cosas, ya he comentado en alguna respuesta la utilización que hacen las administraciones de algún dato llamativo para tomar decisiones, sin un análisis más profundo.
En cualquier caso, esa evaluación es necesaria y aporta datos que nos deben ser útiles aunque los tomemos con cautela.
Aunque no tiene que ver con la evaluación externa, sino más bien con la interna y del proceso de enseñanza aprendizaje, si me gustaría comentar que me parece oportuno replantearse el volumen del currículum y de la cantidad de estándares a evaluar, porque sí puede influir posteriormente en los resultados de esa evaluación externa.
No parece razonable que se dedique más tiempo y energía a la evaluación que a los propios procesos. Los niños tienen unos ritmos de aprendizaje que a veces no podemos respetar, y esto hace que puedan quedarse por el camino aquellos que encuentran alguna dificultad.
Por último, necesitamos menos teorías y más instrumentos sencillos, claros y eficaces para poder llevar a cabo cualquier tipo de evaluación. Esa es una tarea pendiente a desarrollar entre profesorado y administración.
Un saludo y mucho ánimo a todos los compañeros. ¡Ya estamos en la recta final!
Mariano.

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